Tanto la integración como la reintegración implican esfuerzos para asegurar el bienestar e inclusión de las personas migrantes, personas migrantes que retornan y las comunidades. La OIM ha conceptualizado un enfoque holístico e integrado, el cual comprende el carácter pluridimensional y multinivel de ambos procesos.
Por pluridimensional se refiere a que se tienen en cuenta múltiples factores que pueden influir en los procesos de integración o reintegración. En esencia, las dimensiones de ambos conceptos hacen referencia a factores similares:
Económica: Abarca factores como los ingresos, el empleo, la satisfacción con la situación laboral y la capacidad para hacer frente a gastos imprevistos
Navegacional: La capacidad para gestionar necesidades básicas en un país receptor, como el acceso a salud, resolver problemas legales y buscar trabajo
Psicológica: Abarca el sentimiento de conexión y pertenencia con el país receptor, y su deseo de seguir viviendo allí
Social: Lazos sociales e interacciones con ciudadanos del país receptor
Lingüística: Capacidad para leer, hablar, escribir y comprender la lengua dominante del país receptor
Política: Comprensión de las cuestiones políticas, la participación en el debate y la acción política en el país receptor
Económica: Abarca los aspectos que contribuyen a la reincorporación en la vida económica y la obtención de medios de vida sostenibles
Social: Comprende el acceso a servicios públicos e infraestructuras en el país de origen, como la salud, educación, vivienda, justicia y protección social
Psicosocial: La reintegración en redes individuales de apoyo (amigos, familiares, vecinos) y estructuras de la sociedad civil. Incluye la reasimilación de valores, el modo de vida, el idioma, los principios morales y las tradiciones de la sociedad del país de origen.
El carácter multinivel aborda las dimensiones de la (re)integración en tres niveles: